Thursday, June 03, 2004

El Corviale de Roma

UNA muralla se alza entre Roma, la ciudada eterna, y las campiñas laciales: el Corviale.

CONSTRUIDO entre 1972 y 1985, el Corviale es un edificio que increiblemente tiene casi un kilómetro de largo y diez pisos de alto. Es el resultado de ciertos ideales socialistas hechos arquitectura, toneladas de concreto en un laberinto indescifrable que se hizo para que vivieran 1.000 familias, hasta 4.000 habitantes. Hoy en día la humedad parece estar haciendo caer a pedazos el edificio, numerosos espacios están completamente abandonados, llenos de grafitti, y muchas jeringas se encuentran en el suelo, mezcladas con la mugre: es el Bronx de Roma.

ESA era la idea que tenía cuando llegué. Llegué con advertencias. Cuando recibí de Francesco Carreri (arquitecto, uno de los fundadores del grupo Stalker) la invitación para participar en un evento que se llevaba a cabo ahí y algunas direcciones para llegar, sentí bastante miedo. El Corviale no es, sin duda alguna, lo más famoso de Roma, pero sí es famoso para los romanos y tal vez para los italianos. Y es fácil saber por qué. Quién sabe qué tipo de gente vive ahí, pero había numerosos carros aparacados al lado del edificio y en muchos apartamentos había antenas de televisión satelital. Los niños juegan por las escaleras y las señoras llegan con las bolsas del mercado y sus perritos mariconeros.

HAY que pensar que el Corviale es como un Paulo VI de gran extensión a lo largo y alto. Su apariencia definitivamente antiestética es molesta, pero su contenido son las familias típicas de Bogotá, de la clase media. Desde el Corviale se tienen hermosas vistas del mar, al occidente, y de los Apeninos, al oriente. Las ventanas de los apartamentos dan a estas dos vistas mientras que las zonas comunes dan hacia unos patios inexplicables que son sencillamente un asco. Son espacios residuales que quién sabe por qué fueron concebidos y actualmente son depósito de quién sabe qué tipo de basuras.

EL Osservatorio Nomade, taller conformado por el Grupo Stalker, ocupó durante un tiempo el cuarto piso del tercer bloque del Corviale para iniciar una propuesta creativa de uso de los espacios marginales de los bloques. El resultado se mostró el jueves 3 de junio con unos recorridos masivos por las cisternas de los edificios, los mismos espacios residuales y las márgenes de los edificios (en donde la ciudad literalmente termina). En la noche, un concierto con diversos tipos de cuernos y percusiones... y bastante ganja, alimento creativo del grupo y los estudiantes que le colaboran.

SI alguien viene a Roma no dude en conocer el Corviale. Tome el bus 786 desde la estación Trastevere, pregunte al "autista" si va al Corviale y vaya hasta la última parada. Sin miedo puede subir hasta el cuarto piso del tercer bloque y admirar un bello atardecer.


El teatrino del Corviale, a la hora del concierto.  Posted by Hello

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